Historia de amor
Era un día normal como todos ella se estaba divirtiendo cuando lo vio la mirada no podía cambiar de rumbo el corazón le latía a mil por hora la piel se le erizaba y se sentían mariposas en el estomago, pues sus ojos había visto al amor de su vida y así pasaron los días ellas buscándolo y el sin saber de su existencia.
Hasta que un día sus vidas se cruzaron y por azar del destino se conocieron el quedo cautivado con su belleza ella moría por su presencia pero ninguno de los dos se dirían nada. Paso la noche y cada uno siguió su camino el preguntaba por ella, ella sabia que la buscaba.
Una noche sorpresivamente los dos se encontraron se miraron y no pudieron separase desde ese instante, entre bailes coqueteos y sonrisas sus bocas se rozaron se produjo lo que los dos tanto querían un beso que movería sentimientos que ella pensó no despertarían.
Ella era una niña enamorada con mucho amor que dar en su corazón, pero tenia un problema tenia miedo de demostrarle cuanto lo amaba, porque no sabía que reacción tomaría su amor. Ella decidió callar y guardar esos sentimientos que en su corazón se encontraban
Un día entre charla y charla se miraron a los ojos fijamente los dos perdidos en la mirada del otro por un instante. Fue un momento tan largo y corto a la vez, pero fue lo suficientemente importante para que ella se diera cuenta que el también la quería, pero ella sabia que el nunca se lo diría y ella sabia que ella jamás se lo diría, será un amor en silencio que los dos sienten en sus corazones y que con el pasar del tiempo crecerá y será fuerte.
Pero no basta el solo sentirlo tendrá que llegar el día en el cual los dos abran sus corazones mutuamente y se digan el amor que tanto sienten, pero ella sabe que ese día posiblemente jamás llegue por el miedo que ambos sienten y el orgullo que no les permite mostrarse enamorados o débiles como ellos dicen.
Cada quien con su vida cada quien por su lado pero unidos por un sentimiento que los hace estar cerca el uno del otro. Que por muy lejos que se encuentren siempre existirá esa conexión que los hace uno solo.
Era un día normal como todos ella se estaba divirtiendo cuando lo vio la mirada no podía cambiar de rumbo el corazón le latía a mil por hora la piel se le erizaba y se sentían mariposas en el estomago, pues sus ojos había visto al amor de su vida y así pasaron los días ellas buscándolo y el sin saber de su existencia.
Hasta que un día sus vidas se cruzaron y por azar del destino se conocieron el quedo cautivado con su belleza ella moría por su presencia pero ninguno de los dos se dirían nada. Paso la noche y cada uno siguió su camino el preguntaba por ella, ella sabia que la buscaba.
Una noche sorpresivamente los dos se encontraron se miraron y no pudieron separase desde ese instante, entre bailes coqueteos y sonrisas sus bocas se rozaron se produjo lo que los dos tanto querían un beso que movería sentimientos que ella pensó no despertarían.
Ella era una niña enamorada con mucho amor que dar en su corazón, pero tenia un problema tenia miedo de demostrarle cuanto lo amaba, porque no sabía que reacción tomaría su amor. Ella decidió callar y guardar esos sentimientos que en su corazón se encontraban
Un día entre charla y charla se miraron a los ojos fijamente los dos perdidos en la mirada del otro por un instante. Fue un momento tan largo y corto a la vez, pero fue lo suficientemente importante para que ella se diera cuenta que el también la quería, pero ella sabia que el nunca se lo diría y ella sabia que ella jamás se lo diría, será un amor en silencio que los dos sienten en sus corazones y que con el pasar del tiempo crecerá y será fuerte.
Pero no basta el solo sentirlo tendrá que llegar el día en el cual los dos abran sus corazones mutuamente y se digan el amor que tanto sienten, pero ella sabe que ese día posiblemente jamás llegue por el miedo que ambos sienten y el orgullo que no les permite mostrarse enamorados o débiles como ellos dicen.
Cada quien con su vida cada quien por su lado pero unidos por un sentimiento que los hace estar cerca el uno del otro. Que por muy lejos que se encuentren siempre existirá esa conexión que los hace uno solo.
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